Diosa sin perforación, ideal para ubicar sobre el altar.
Evocan la fuerza de lo femenino ancestral; representan una de las primeras manifestaciones de la espiritualidad humana y una profunda conexión con la naturaleza.
Estas deidades femeninas, presentes en diversas culturas a lo largo de la prehistoria, encarnaban la fuerza vital, la fertilidad, la creación y la sabiduría ancestral.
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