Ser mujer no es fácil.
Hemos vivido miles de años vulneradas por un sistema social que desvaloriza lo femenino y ocupar un lugar en esta sociedad ha significado para toda mujer pagar un elevado precio: desvincularnos de los valores femeninos para convertirnos en mujeres altamente exigentes y demandadas.
Y a pesar del gran sacrificio que ha costado habitar espacios inimaginables, hemos aprendido a desmitificar los valores impuestos por el modelo patriarcal y hemos vuelto también a dialogar con los sueños más profundos que aguardaban anestesiados dentro de nuestro corazón.
Hoy día ya es posible habitar espacios que otorguen un saludable bienestar ya que el estrés provocado por la rivalidad y competencia están por fin haciendo retirada de nuestras propias vidas.
Más temprano que tarde toda mujer comienza el regreso a la casa interior y reconciliarse con la propia Energía Femenina es imprescindible para recuperar la propia vida y encender la hoguera del alma.
Comenzar el verdadero viaje del Ser Mujer requiere una inusual rebeldía, un profundo sentido espiritual y un irrefutable deseo de volver a sentirse plena y realizada.
Una mujer sana, es el pilar de una sociedad sana.
Una mujer que se sana, es quien libera a su linaje de los mandatos ancestrales.
Te invito a recorrer la vida con una mirada distinta. Te invito a hacerte cargo de todo aquello que pospones en beneficio ajeno para que puedas tomar tu fuerza, tu fortaleza interior y realizar todo aquello con lo que has soñado.
Mi experiencia con la Terapia Integral Femenina fue realmente imprescindible para mi camino como mujer.
En un par de sesiones pude reconciliarme con mi energía femenina; desde entonces soy otra Mujer.
Estas sesiones resultaron fundamentales para poder encontrar un verdadero camino de reconciliación conmigo misma.
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